La prevención de las enfermedades de transmisión sexual es de suma importancia para proteger la salud individual y de las parejas sexuales, promover la salud pública, garantizar la equidad y los derechos sexuales, y asegurar la sostenibilidad de los programas de salud. La educación, la promoción de prácticas seguras, la detección temprana, el acceso a servicios de salud y la adopción de medidas preventivas son fundamentales para reducir la incidencia de las ETS y construir comunidades más saludables y respetuosas. 

 Las ETS tienen un impacto significativo en la salud pública y la sociedad mexicana. Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en México se registraron más de 200,000 casos de ETS en el año 2020. Estas infecciones pueden tener consecuencias graves, como infertilidad, complicaciones en el embarazo, cáncer, enfermedad crónica y muerte prematura. 

El VIH/SIDA es una de las ETS más preocupantes en México. Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), se estima que aproximadamente 220,000 personas viven con el VIH en México. Además de los riesgos para la salud individual. 

La prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) es de vital importancia por varias razones fundamentales: 

  • Salud individual: La prevención de las ETS es esencial para proteger la salud y el bienestar de cada individuo. Las ETS pueden tener consecuencias graves para la salud física y emocional, causando dolor, malestar, discapacidad e incluso la muerte. Al prevenir las ETS, se reduce el riesgo de sufrir complicaciones a largo plazo, como infertilidad, enfermedades crónicas, cáncer y trastornos del sistema inmunológico. 
  • Salud de las parejas sexuales: También es crucial para proteger la salud de las parejas sexuales. Al reducir el riesgo de transmisión de una persona infectada a su pareja, se evita la propagación de la infección y se previenen posibles complicaciones en la salud de ambos. 
  • Salud pública: Tiene un impacto directo en la salud pública. Al reducir la incidencia de ETS, se disminuye la carga de enfermedad en la sociedad, se evita el gasto de recursos en tratamientos costosos y se alivian las demandas sobre los sistemas de atención médica. Además, una menor propagación de las ETS contribuye a la reducción de la transmisión comunitaria y a la creación de comunidades más saludables. 
  • Equidad y derechos sexuales: Es esencial para garantizar la equidad y los derechos sexuales. Todas las personas tienen derecho a disfrutar de una vida sexual segura y saludable, libre de enfermedades y discriminación. La prevención de las ETS promueve la igualdad de acceso a la información, la educación y los servicios de salud sexual, así como el respeto a la autonomía y el consentimiento en las relaciones sexuales. 

 ¿Cómo prevenir las enfermedades de transmisión sexual? 

  • Practica relaciones sexuales seguras: Utiliza siempre preservativos (condones) de látex o poliuretano durante las relaciones sexuales, ya sean vaginales, anales u orales. Los condones son una forma efectiva de protección contra muchas ETS, aunque no ofrecen una protección completa para algunas infecciones que pueden transmitirse por contacto piel a piel, como el virus del herpes o el virus del papiloma humano (VPH). 
  • Evita prácticas de riesgo: No tengas relaciones sexuales si hay llagas visibles en la boca o el área genital. Además, evite compartir artículos personales como ropa interior, toallas, etc. 
  • Realízate exámenes regulares: Si eres sexualmente activo, es importante hacerte pruebas de detección de ETS regularmente, incluso si no tienes síntomas. Algunas infecciones pueden ser asintomáticas, pero aún así pueden transmitirse a otras personas. Hacerse pruebas regularmente te ayudará a detectar cualquier infección temprana y recibir el tratamiento adecuado. 
  • Vacúnate: Algunas ETS, como el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B, tienen vacunas disponibles. Consulta con tu médico acerca de estas vacunas y determina si son apropiadas para ti. 

 Aquí te dejamos unos consejos adicionales para prevenir las ETS: 

  • Conoce tu estado de salud: Antes de iniciar una nueva relación sexual, considera hacerte pruebas de detección de ETS para conocer tu estado de salud. Esto es especialmente importante si has tenido relaciones sexuales sin protección en el pasado. Saber si tienes alguna infección te permitirá tomar las medidas necesarias para protegerte a ti mismo/a y a tus parejas sexuales. 
  • Evita el consumo excesivo de alcohol y drogas: El consumo excesivo de alcohol y drogas puede afectar tu juicio y disminuir tu capacidad para tomar decisiones sexuales seguras. Además, las drogas recreativas pueden llevar a comportamientos de riesgo, como tener relaciones sexuales sin protección o tener múltiples parejas sexuales. Limita tu consumo y sé consciente de cómo puede afectar tus decisiones sexuales. 
  • Practica el sexo oral de forma segura: Si bien el riesgo de contraer ciertas ETS mediante el sexo oral es generalmente más bajo que en otros tipos de relaciones sexuales, aún existe la posibilidad de transmisión de ETS como el herpes, la sífilis o el VPH. Utiliza condones o barreras de látex (como los protectores bucales) durante el sexo oral para reducir el riesgo. 
  • Evita compartir juguetes sexuales: Si los utilizas, asegúrate de que estén limpios y no los compartas entre parejas sexuales sin lavarlos o usar condones en ellos. La transmisión de ETS puede ocurrir a través de juguetes sexuales contaminados, por lo que es importante mantener una buena higiene y tener precauciones al compartirlos. 
  • Cuida tu salud mental y emocional: Esto es esencial para tomar decisiones informadas sobre tu vida sexual. El estrés, la depresión y la baja autoestima pueden influir en el comportamiento y aumentar el riesgo de prácticas sexuales de riesgo. Busca apoyo, cuida tu bienestar mental y emocional, y toma decisiones conscientes sobre tu salud. 
  • Considera la profilaxis preexposición (PrEP) y la profilaxis postexposición (PEP): Si tienes un mayor riesgo de contraer el VIH, puedes hablar con tu médico sobre la PrEP, que es una medicación antirretroviral que se toma antes de la exposición para reducir el riesgo de infección. En caso de una exposición potencial al VIH, como una relación sexual sin protección con una pareja infectada, la PEP es un tratamiento de emergencia que puede prevenir la infección si se inicia dentro de las primeras 72 horas.

La prevención es fundamental, pero en caso de sospecha de una ETS o si tienes alguna pregunta o inquietud es importante consultar a un profesional de salud, en MedicallHome los ponemos a tu disposición para que puedas obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. 

 

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